LA BIBLIA AFIRMA QUE
la Palabra de Dios es más dulce que la miel, y más deseable que el oro, más que mucho oro refinado (Sal 19:10).
Sin embargo,
¿cómo podrá la gente probarla o desearla si no tiene acceso a ella?
La Palabra que sale de la boca de Dios, no vuelve a él vacía (Is 55:11), sino que hace lo que él quiere y cumple sus propósitos.
Sin embargo,
¿cómo sucederá eso si la gente no tiene la Palabra de Dios en sus manos y la oportunidad de leerla?
LA BIBLIA AFIRMA QUE
la Palabra de Dios es más dulce que la miel, y más deseable que el oro, más que mucho oro refinado (Sal 19:10).
Sin embargo,
¿cómo podrá la gente probarla o desearla si no tiene acceso a ella?
La Palabra que sale de la boca de Dios, no vuelve a él vacía (Is 55:11), sino que hace lo que él quiere y cumple sus propósitos.
Sin embargo,
¿cómo sucederá eso si la gente no tiene la Palabra de Dios en sus manos y la oportunidad de leerla?
la Palabra de Dios es más dulce que la miel, y más deseable que el oro, más que mucho oro refinado (Sal 19:10).
Sin embargo,
¿cómo podrá la gente probarla o desearla si no tiene acceso a ella?
LA BIBLIA AFIRMA QUE
la Palabra de Dios es más dulce que la miel, y más deseable que el oro, más que mucho oro refinado (Sal 19:10).
Sin embargo,
¿cómo podrá la gente probarla o desearla si no tiene acceso a ella?
La Palabra que sale de la boca de Dios, no vuelve a él vacía (Is 55:11), sino que hace lo que él quiere y cumple sus propósitos.
Sin embargo,
¿cómo sucederá eso si la gente no tiene la Palabra de Dios en sus manos y la oportunidad de leerla?